Don Celedonio del Castillo había nacido en Buenos Aires, el 3 de marzo de 1763. Era hijo del escribano Jorge del Castillo que prestó juramento como tal en el Cabildo de esa ciudad y nieto de don Matheo del Castillo, Alférez de Dragones que defendió la Colonia del Sacramento, Montevideo y Río Grande de los ataques lusitanos.
Celedonio casó en 1792, en el pueblo jesuítico de Santo Tomé, con María del Tránsito Carriego, que era hermana del coronel don Evaristo Carriego. Pasó a la historia por su actuación pública en las Misiones y en la provincia de Entre Ríos.
¿Cómo fue su vida en las Misiones?
Las Misiones Orientales, llamadas “Los siete pueblos de Misiones” llegaron a contar con 30.000 indios civilizados. Estas reducciones se hallaban en la Banda Oriental, al norte del río Ibicui, y eran: San Borja, San Nicolás, San Juan Bautista, San Luis Gonzaga, San Miguel, San Lorenzo y Santo Ángel. Sabemos que Celedonio del Castillo se estableció, en 1790, en San Luis, hoy tierra brasileña. En este pueblo, pegado al río Piratini, se dedicó a la enseñanza de las primeras letras. La Contaduría General del Ejército, le expidió el título de maestro. Esa reducción, a mediados del siglo XVIII, contaba para la tarea docente con una biblioteca compuesta de 310 libros, de los cuales 272 estaban en la pieza del padre cura.[1]
En 1801 los portugueses se apoderaron de los Siete Pueblos. Diez años más tarde Portugal había extendido sus fronteras hasta el río Cuareim. A mediados de 1811 se internaron en Corrientes ocupando Curuzú Cuatiá y también fueron atacados La Cruz, San Tomé y San José. Fue entonces cuando el subdelegado de Concepción don Celedonio del Castillo[2], defendió a los pueblos misioneros frente a la invasión lusitana, y concentró sus fuerzas en Mártires y San Carlos. Como la situación de Candelaria no estaba resuelta, del Castillo solicitó ayuda al subdelegado de Itapua, don Vicente Matiauda, quien le contestó en los siguientes términos: “Ud. queda independiente de esta provincia, y por eso mismo debe suspender toda espectación que hasta huviera tenido aquí.”
Resumiendo, la invasión luso brasileña de 1811 consistió en un acto planificado de beligerancia contra el litoral argentino y la Banda Oriental.
Hasta el momento en que el Gobierno Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata designa teniente de gobernador de las Misiones al comandante don José Gervasio de Artigas, esa provincia se regía por la autoridad de dos subdelegados. Eran, don Celedonio del Castillo, quien con sede en San José ejercía el gobierno sobre el departamento de Concepción (que abarcaba los pueblos de Concepción, Santa María, Apóstoles, Mártires, San Carlos y San José); y don Bernardo Pérez Planes, quien como subdelegado del departamento de Yapeyú gobernaba La Cruz, Santo Tomé y otras capillas menores. Salto Chico y Mandisoví también dependían de Yapeyú. Ambos delegados estaban subordinados directamente a la autoridad de Buenos Aires.
Le correspondió al caudillo oriental Artigas, instruir al subdelegado de Concepción, don Celedonio del Castillo, sobre las disposiciones militares que debían adoptarse y que tanto él como el delegado de Yapeyú quedaban subordinados a su autoridad.
El 21 de enero de 1812, Celedonio del Castillo, en su carácter de subdelegado de Apóstoles, se dirige al gobierno de las Provincias Unidas [Primer Triunvirato] informándole entre otros asuntos, que los habitantes de su Departamento, compenetrados de los propósitos de dicho Gobierno, manifestaron entusiastamente “su deseo de ser útiles a la Patria, con sus pensiones y haciendas que han franqueado gustosos, y a mantenerse bajo sus superiores auspicios.”
En mayo de 1813 y ante la probable insistencia de San Martín, don Celedonio del Castillo “con la eficaz colaboración del Capitán Antonio Morales, hábil lenguaraz y conocedor como pocos del indio guaraní, efectuó un reclutamiento importante, enviando con éste último 283 naturales del departamento de Concepción.”[3]
Artigas, al abandonar el segundo sitio de Montevideo a principios de 1814, rompió relaciones con el gobierno de Buenos Aires. El subdelegado del departamento de Candelaria, el paraguayo Vicente Matiauda, desobedeciendo órdenes de su gobierno se unió a Artigas, invadió el departamento de Concepción y derrotó y depuso al subdelegado del Castillo. Luego se unió a las tropas de Blas Basualdo y derrotó en La Cruz al Tte.de gobernador Bernardo Pérez Blanes. Como resultado de este accionar la provincia de Misiones pasó a ser parte integrante de la Liga de los Pueblos Libres.
¿Cómo fue la actuación de Celedonio del Castillo en Entre Ríos?
En 1821, durante la gobernación interina del Cnel. Lucio Mansilla, Celedonio del Castillo fue nombrado administrador de rentas, según palabras del propio gobernador “distinguido ciudadano por su honradez e inteligencia.”[4] Mansilla va a ser el primer gobernador constitucional de Entre Ríos ya que en 1822 se dictó la constitución provincial que establecía la división de poderes, la igualdad ante la ley y la capital en Paraná. Entre las medidas adoptadas por el Ministro Tesorero del Castillo, durante este período, se destacan: el empleo obligatorio del sellado en todas las actuaciones, la reforma de los derechos fiscales, el uso de las mismas pesas y medidas que en Buenos Aires y Montevideo, la suspensión de los diezmos para la Iglesia, las inspecciones periódicas a las receptorías, la creación de tribunales de comercio en Paraná y Uruguay.
Además, en 1823, fundó una escuela en Paraná. En el mes de octubre solicitó muebles y útiles para instalarla.
Por resolución[5] del gobierno se dispuso que el Ministro Tesorero vistiese uniforme. Este debía ser de color azul “de botones blancos y un entorchado en las botas de las mangas, con una palma de olivo en cada extremo del cuello, bordado todo de realce de plata.”
En 1825 aparece del Castillo, junto a Casiano Calderón, como Ministro General del gobernador Juan León Sola, quien había sido guerrero de la Independencia. A mediados de diciembre del mismo año terminó el período constitucional de Sola. La Legislatura nombró en su lugar a Ricardo López Jordán, pero un grupo de 500 vecinos solicitó la prolongación del mandato de Sola por cuatro meses más. El 19 de diciembre se presentaron en la Legislatura Celedonio del Castillo y Juan Francisco Seguí, con el apoyo de 150 personas, entre ellas se encontraban cuatro alcaldes de barrio, pidieron que se anulara la elección. La Legislatura accedió al petitorio, se produjo la reelección y triunfó por unanimidad Sola.
En 1827 fue Ministro de Hacienda del gobernador Vicente Zapata.
Entre1827 y 1828 del Castillo fue Ministro Secretario durante la segunda gobernación de Sola. También fue Ministro Secretario de Gobierno del gobernador Pedro Barrenechea, cargo al que renunció el 2 de enero de 1830.
La Legislatura dispuso que aunque alejado del cargo, del Castillo “mantuviese el goce de su fuero y el uso de su uniforme.”[6] También le acordó una tercera parte de su sueldo, durante toda su vida, siempre que no obtuviera otro empleo del Estado, cuya renta fuera suficiente como para mantener a toda su familia.
Entre 1830 y 1837 fue Secretario Interino del Honorable Congreso Entrerriano.
En 1832, Pascual Echagüe (militar, doctor en Teología y caudillo) fue designado gobernador de Entre Ríos. Del Castillo formó parte de su gobierno, como Secretario Interino, cargo que ejerció en dos oportunidades, hasta el 27 de noviembre de 1837.
Falleció el 5 de marzo de 1841 y sus restos fueron sepultados en la catedral de Paraná.
[2] El 13 de febrero de 1810 se le encarga la subdelegación del departamento de Concepción, por ausencia de don Pablo Thompson
[3] Instituto Nacional Sanmartiniano, “La gloria de Yapeyú”, Buenos Aires, 1977.
[4] Ver Lucio Mansilla, “Memorias”.
[5] Resolución del 19 de abril de 1822.
[6] Ley del 23 de octubre de 1827.
Bibliografía: Codeseira del Castillo, Celia. Belgrano y la dignidad humana. Buenos Aires, Editorial Armerías, 2006.